El Índice de Innovación Global (GII) clasifica a las principales economías del mundo según su capacidad de innovación. Un denominador común entre las naciones con mejor desempeño es la presencia de prósperos clústeres de ciencia y tecnología (C&T).
El GII 2024 utiliza dos métricas de innovación para compilar los 100 principales clústeres en todo el mundo: ubicación de los inventores enumerados en las solicitudes de patente publicadas en virtud del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), y los autores que figuran en los artículos científicos publicados.
Situados en zonas como Silicon Valley en San Francisco, Cambridge, Múnich y París en Europa, o Bengaluru, Seúl, Shenzhen y Tokio en Asia, los clústeres de ciencia y tecnología albergan universidades de renombre, científicos brillantes, empresas con gran actividad de I+D e inventores prolíficos. La colaboración entre estas entidades es la que da lugar a avances científicos e inventos revolucionarios que impulsan la innovación nacional, regional y mundial.
Entre los 100 principales clústeres de ciencia y tecnología están Tokio-Yokohama (Japón) con el mejor de-sem-pe-ño, seguido de Shenzhen-Hong Kong-Guangzhou (China y Hong Kong, China), ambos tienen una gran cantidad de solicitudes PCT, en gran medida gracias a las patentes presentadas por Mitsubishi Electric y Huawei, respectivamente.
Le siguen Pekín (China), Seúl (República de Corea) y Shanghái-Suzhou (China), que ocupan el tercero, cuarto y quinto puesto. San José-San Francisco, CA (Estados Unidos) tuvo la sexta posición.
El Indicador de Consumo Big Data BBVA Research (ICBD BBVA Research) reportó en febrero un crecimiento mensual nulo, pues mientras que el gasto en servicios cayó 1.7%, el de bienes creció apenas 0.9 por ciento.
El estancamiento en el consumo privado se da durante un periodo de elevada incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos (con la confianza del consumidor en tendencia decreciente desde diciembre), y la desa-ce-le-ra-ción de la masa salarial real en México.
Los últimos datos del IMSS revelan un crecimiento real de 4.3% de la masa salarial en febrero, la cifra más baja desde junio de 2021, y aunque se prevé que continúe mostrando variaciones positivas en lo que resta del año, el ritmo de su crecimiento disminuirá por el bajo dinamismo del sector industrial.
En cuanto al consumo por tipo de establecimiento, el gasto en línea muestra señales de mejora con un crecimiento mensual de 4.2% en febrero, y una variación anual de 141.7% (fue de 51.8% en promedio el año pasado). Por su parte, el gasto en establecimientos físicos creció 0.1% mensual y 0.9% anual (en 2024 creció, en promedio, 7.0 por ciento).
La expectativa es que el consumo privado continúe contribuyendo al crecimiento de la economía, aunque a una menor escala que en 2024. Entre los factores que evitarán un mayor dinamismo se encuentran el entorno de elevada incertidumbre derivado de la nueva política de aranceles en EE. UU., y la pérdida de empleo en diversos sectores de la industria, especialmente los de construcción y manufactura.
Fuente: BBVA Research.